De las principales características que posee un lubricante, las que se ven afectadas especialmente por la temperatura son la viscosidad, el índice de viscosidad, el punto de congelación y el aceite base con la que está fabricado el lubricante. Conocer en que consisten estas características ayuda a comprender bien el efecto que tiene la temperatura sobre el lubricante.
Viscosidad
Es la característica más importante a la hora de escoger un lubricante. La viscosidad de un aceite es su habilidad para fluir o su interna resistencia al flujo. Las temperaturas a las que opera un lubricante y su viscosidad tiene un efecto directo sobre su buen desempeño. Por ejemplo cuando un aceite forma una película entre un cojinete y un eje, algunas de las moléculas del aceite son atraídas a la superficie del eje, mientras otras moléculas son atraídas a la superficie del cojinete. Esto se llama la velocidad de corte y está relacionada directamente con la viscosidad que posea el aceite y las temperaturas de trabajo a las que está expuesto. Un aceite multigrado con una menor viscosidad tendrá un potencial mayor de velocidad de corte, mientras con un aceite con una viscosidad normal tendrá un menor potencial de velocidad de corte.
Las temperaturas a las que opera un lubricante y su viscosidad tiene un efecto directo sobre su buen desempeño.
Puesto que un aceite con menor viscosidad y mayor velocidad de corte debe mantener la suficiente película de aceite, es bastante aparente que conforme aumente la temperatura, esa película de aceite tenderá a fallar y se producirá el contacto entre los dos metales. Si la viscosidad es muy alta con un bajo potencial de velocidad de corte, la resistencia interna al flujo se incrementará de manera dramática, causando por tanto un sobrecalentamiento. Esto también produce la descomposición de la película de aceite y conduce a su oxidación. Resulta por ello crítico seleccionar los lubricantes teniendo en cuenta la temperatura de trabajo de la maquinaria.
Resulta por ello crítico seleccionar los lubricantes teniendo en cuenta la temperatura de trabajo de la maquinaria.
La Viscosidad de aceites para motores se mide con la tabla de viscosidades SAE (Society of Automotive Engineers). Se diferencian entre los de invierno, que incorporan la letra W (de invierno, winter, en inglés) y los de verano que no llevan letra. Los lubricantes de inverno deben cumplir requerimientos de uso a baja temperatura, y también en su comportamiento a altas temperaturas. En cambio los de verano, solo deben cumplir requerimientos a altas temperaturas.
El Stokes es la unidad de viscosidad cinemática. Su símbolo es St y también expresado en términos de centistokes (cSt) a 40 grados centígrados.
El punto de congelación
El punto de congelación se define como la temperatura más baja a la que el lubricante fluirá. Para garantizar la fluidez del lubricante a bajas temperaturas, el punto de congelación de un lubricante debería estar al menos 10°C por debajo de la temperatura de trabajo más baja recomendada para la máquina. Si el punto de congelación no es lo suficientemente bajo, se producirá una inadecauda lubricación, generando un exceso de fricción, desgaste y calentamiento en el sistema. El riesgo de un fallo en la maquina es muy superior si el lubricante no fluye correctamente en el arranque.
Índice de viscosidad
El Índice de Viscosidad (VI) es el término usado para expresar la resistencia del aceite al cambio de viscosidad conforme cambia la temperatura. Esta relación entre viscosidad y temperatura es la consideración más importante a la hora de seleccionar aceites que operen en temperaturas que cambian drásticamente (en especial, regiones muy frías).
La temperatura tiene una influencia crítica sobre la viscosidad, así que es imperativo que se tenga en consideración la temperatura de trabajo de la maquinaria, a la hora de seleccionar un lubricante.
El aceite base
El ingrediente con diferencia más usado en la composición de un lubricante es el aceite base. A la hora de escoger un lubricante es importante considerar el aceite base utilizado. Existen tres clases de aceites base para la fabricación de lubricantes: minerales, sintéticos y semisintéticos. Los aceites minerales se obtienen del refinado de aceites crudos o usados, los aceites sintéticos son 100% artificiales y los semisintéticos.